Philips Lata de Jamón I


21 de Marzo de 2016

Hace poco he tenido la oportunidad de restaurar un receptor de radio, de los históricos de la marca Philips. Se trataba del modelo 834A, de los llamados Lata de Jamón, por la forma tan especial que tiene el mueble y que se asemeja a una lata de jamón de york.
Pocas veces tienes entre manos un aparato de estas características, y es una gozada poder meter las manos en sus circuitos, a veces intactos desde que fueron montados. En este caso, el modelo 834A data del año 1933, y fue fabricado en Suiza, en Francia, y el que yo tuve entre manos en Holanda.




El estado del mueble era calamitoso y delataba su pasado en lugares no apropiados para carcasas metálicas como ésta. Además, la madera de la base y zócalo estaba carcomida por la humedad.
Ya había sido tocado en alguna ocasión (al menos en una para insertar en un zócalo europeo una válvula rectificadora moderna), y para soldar los cables de los capacetes en la parte superior de las válvulas L1 y L2. Sin embargo, el cableado interior estaba intacto. Aparte de eso, los botones de mando frontales no eran los suyos originales (le habían colocado unos demasiado grandes), y la entrada de tensión estaba configurada a 125 voltios.  
El interior nos mostraba el estado del chasis y, lo más importante, las válvulas.



 Comienzo del desmontaje para restauración:






Desmontaje y cambio de condensadores de papel por condensadores mostaza, en caja metálica estanca:








Resistencia pasada de valor:

Fase de limpieza:




Reemplazo de válvula rectificadora moderna por antigua:



Ocultación de condensadores de filtro nuevos:

Reemplazo de válvula pentodo final que estaba agotada:

Pintado de chasis y altavoz:





Como ya dije en la página de Marconi, yo soy radiotécnico pero no ebanista ni pulimentador, por lo que ese trabajo tan delicado queda en manos de mi buen amigo Pedro, que cuando me entrega el mueble de sus manos queda listo para que yo monte el chasis. Antes de eso le pongo una nueva tela protectora del altavoz, similar a la original que llevaba.




Y llega el momento de introducir el chasis en la carcasa, conectar el altavoz, poner antena, atornillar nuevos botones de mando y dar tensión al flamante aparato restaurado.




Espero que os haya gustado. Yo me lo pasé muy bien los días que estuve entretenido con él, y Diego Ruipérez, el afortunado dueño del receptor, está más contento todavía al haber recuperado una joya del pasado.


1 comentario:

  1. Tengo en mi tienda de antigüedades este mismo modelo de radio, el receptor por fuera esta en perfecto estado, el interior es el que no funciona, me gustaria que me aconsejara donde podria llevarlo a reparar, estamos ubicados en Valencia. Gracias

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